lunes, 26 de marzo de 2012

Netbooks..para qué? Nuestra respuesta


Lo dijimos y lo sostenemos...aunque inundemos de máquinas nuestras escuelas, si no se capacita a los docentes, será otro proyecto que quedará en el olvido. Eugenio Severin del BID, es muy contundente al respecto también:  ‎"El que crea que comprando tecnología va a resolver los problemas educativos que venimos arrastrando por décadas en América latina está muy equivocado. Lo relevante es que nos propongamos mejorar nuestra educación teniendo a la tecnología como principal aliado y analizar cómo vamos a transformar las prácticas educativas para que sean adecuadas para los estudiantes del siglo XXI, que vienen enormemente predispuestos para la tecnología. Si no cambiamos la estrategia educativa, no vamos a ninguna parte, con computadoras o sin ellas".


El Programa Conectar Igualdad, comenzó hace un par de años y entre sus objetivos está el de brindar instancias de capacitación al gran número de docentes incluidos en el plan. La propuesta es tanto virtual como presencial, buscando generar instancias para que los docentes comiencen a apropiarse de la tecnología e incluirla en el aula. Estas capacitaciones se encuentran en su periodo inicial y como tal, están sujetas a infinidad de variables que en esta etapa no se traducen instantaneamente al aula. Sabemos que aun hay mucho, mucho por hacer y el ideal todavía esta lejos, pero si sabemos que estamos en camino, que hay muchos aportes que enriquecen, que invitan a superar lo ya hecho.  

Sabemos que el proceso es largo, lento y a conciencia... porque ninguna transformación seria y valiosa, se produce del día a la noche.
La integración de la tecnología por parte de los docentes es un proceso que requiere de TIEMPO.  Tiempo para reflexionar sobre el conocimiento y cómo nos conectamos con él. Tiempo para para construir la confianza, redefinir ideas y creencias. Tiempo para descubrir las posibilidades que aportan y encontrarle valor a este desafío.  Y fundamentalmente para rediseñar el rol docente y el de la escuela en la sociedad de hoy. Jordi Adell explica las fases en el proceso de apropiación de las Tic que replicamos en nuestro blog.
 
Las dificultades existen, existieron y existirán, lo importante es convencernos de que tenemos un rol protagonista en este nuevo paradigma, que consiste en dar sentido a la incorporación de la tecnología y gerenciar esta revolución emprendiendo el cambio. Es un camino a recorrer donde hace falta una gran cuota de liderazgo, emprendimiento y poder.

Desde las políticas públicas se hace necesario sostener varios pilares que posibilitarán el éxito de esta iniciativa: el de la capacitación, el del soporte técnico, la conectividad, el apoyo para incluir la tecnología en la currícula desde el Ministerio de Educación, entre otros.


Cada uno de los actores importantes en el proceso necesitan comprometerse con este desafío. Hay una oportunidad única de transformación; evidentemente no va  ser ni fácil ni inmediato, como comenta la nota de La Nación y otros estudios que se están realizando en esta fase inicial. Los cambios hay que transitarlos y dejarlos madurar. No pensemos en cortar el brote antes de que se forme el árbol!

Comenzamos a constituirnos en usuarios de tecnología pero sobre todo nuestros alumnos ya lo son; por y para ellos es necesario encontrarle el valor pedagógico e incorporarla al aula, con el objetivo de formarlos en nuevas estrategias de pensamiento, en el desarrollo de camino crítico, en aprendizaje significativo, en trabajo basado en proyectos, en compartir y potenciar equipos. NO hablamos de tecnología sino de prácticas que necesariamente se modifican con el uso de la tecnología.

Infinita cantidad de propuestas a nivel mundial nos remiten a este desafío que funciona, se potencia y es lo que nuestros alumnos necesitan.

Es indudable la necesidad de la evaluación constante, de sumar voces expertas que monitoreen la evolución del programa, pero hacen falta aquellas que aportan y no las que sólo apuntan el dedo para señalar lo que no funciona.
Necesitamos una capacitación docente de calidad, 1a1, que fomente la reflexión y la oportunidad para aprender del error, que reconozca el valor del proceso y les habilite el tiempo para apropiarse de esta herramienta que el mundo de hoy impone.

Sólo después de haber brindado a los docentes la posibilidad de transitar este proceso de capacitación podremos ser tan tajantes como para defenestrar un programa que recién ahora comienza a asomar.

1 comentario:

  1. Los cambios deben dar pasos lentos pero de peso. Debe existir cooperación entre los que los producen ( facilitadores y actores). No flaquear, avanzar y sembrar. Los frutos se verán de a poco y habrá valido la pena el esfuerzo.El desafío no solo lo que los alumnos necesitan , es también un nuevo proyecto que da esperanza a los verdaderos docentes.

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